viernes, 27 de mayo de 2011

"El Coquena": una leyenda del minería argentina

Deidad del norte de Argentina, protector de vicuñas, llamas y guanacos, es descrito como un hombre pequeño, lampiño y con rasgos indígenas, que viste pantalón de barracán, camisa de lienzo, ojotas y poncho de vicuña. Se cubre la cabeza con un sombrero hecho de lana, con una tela muy primitiva moldeada en el mortero o con una simple gorra indígena. A veces se aparece también con la forma de un guanaco. Camina ligero y no deja rastros. Anda silbando por los cerros y masca coca continuamente.

Coquena es además dueño de las minas de oro y plata, así como de los tesoros escondidos de la región, a los que defiende también con celo. Antes se decía que de noche llevaba rebaños cargados de oro y plata, extraídos de distintas minas cordilleranas, hacia el Sumaj Orko de Potosí, para que no se agotaran sus legendarias riquezas. Los bagajes iban atados con víboras a guisa de cuerdas.

Oculto de la mirada de los hombres, vigila con celo su ganado. Cuando a lo lejos se ven mover las tropas de camélidos sin que pastor alguno las conduzca, es que el Coquena las arrea hacia sitios de mejor pasto. Es raro encontrarse con el Coquena, pero si esto ocurre, se lo toma como un presagio nefasto. Tal visión no dura más que un instante, porque de inmediato se transforma en un espíritu.

Se enoja mucho ante la caza de vicuñas o cuando los arrieros cargan demasiado a sus llamas y castiga con dureza a los que hacen esto. Pero también sabe conceder bienes, a los buenos pastores los premia con monedas de oro.

Fuente: Mineros.com

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