miércoles, 27 de abril de 2011

Cobre: Presente y fututo del oro rojo

(Panorama Minero)

El espectro de aplicaciones del cobre hace del mismo un elemento esencial para nuestra vida. Demanda versus oferta, y el potencial argentino
Las evidencias arqueológicas indican que el metal rojo ya era utilizado hace diez siglos para emitir monedas en la antigua Grecia; el aumento del conocimiento permitió la fabricación de bronce a partir de la amalgama entre el cobre y el estaño.
Por sus propiedades particulares, hoy no podríamos vivir sin el cobre: sus múltiples usos hacen del mismo un factor clave de todos los días, aunque no lo veamos.
El crecimiento poblacional y el desarrollo de países como el Grupo BRIC –Brasil, Rusia, India y China-, sumado a tradicionales economías como EE.UU., Japón y Europa Occidental no ha hecho más que acelerar la demanda del cobre. Inclusive antes del desembarco del Grupo BRIC, el crecimiento de la producción de cobre –para poder estar a la altura de la demanda- había crecido exponencialmente: desde unas 500.000 toneladas en 1900 hasta 16 MT en 2010, y con una duplicación: desde cerca de 8 MT en 1985 hasta la cifra actual. Un gran factor para esto ha sido el avance tecnológico a través de la introducción de la producción a través de la lixiviación en pilas, extracción por solventes y electro obtención de cátodos (LX -SX-EW)

Utilización

Las características únicas que posee el cobre hacen del mismo un producto prácticamente irremplazable para distintos usos: eléctrico (encuentra una mucho menor resistencia que otros metales no ferrosos, utilizándose en cables principalmente tanto a nivel casero como en grandes transformadores), electrónico (para tecnología asociada a Internet, que incluye transmisión de información a alta velocidad; teléfonos fijos y teléfonos móviles, computadoras), construcción (cañerías, válvulas, y productos arquitectónicos como fachadas, y marcos de ventanas), transporte (motores, radiadores, cajas de cambio de automóviles), grandes equipos (motores, engranajes, turbinas).
Pero una gran revolución en torno al metal rojo ha iniciado respecto a sus cualidades para combatir las infecciones adquiridas en hospitales, también conocidas como “enfermedades intrahospitalarias”. Estas infecciones totalizan unas 7 millones anualmente en todo el planeta, según informa bioMérieux Corp., agregando más de 50.000 y 100.000 muertes anuales en Europa y Norteamérica, respectivamente. Dan Childs, ABC News, Medical Unit informa: “las infecciones adquiridas en estadías hospitalarias matan más personas que accidentes de automóviles, SIDA, y ciertos tipos de cáncer”.
El cobre ayuda a prevenir este tipo de infecciones, al aplicarse en manijas, picaportes y superficies que pueden ser tocadas, matando bacterias.

Métodos de producción
La principal forma de oferta es la producción, mientras que la segunda –y cada vez más importante- es el cobre reciclado o chatarra. El cobre se puede presentar a través de láminas delgadas –también conocido como cobre nativo- el cual es prácticamente inexistente en la actualidad debido a sus altas leyes. En estos momentos el cobre puede ser encontrado en dos grandes grupos de minerales: minerales oxidados y minerales sulfurados (los primeros se encuentran cerca de la superficie, y los sulfurados se localizan generalmente por debajo de los primeros).
La gran diferencia entre ambos es que los minarles oxidados son extraídos por disolución con acido sulfúrico, mientras que los sulfurados rechazan el ácido, y el metal rojo se obtiene por concentración y posterior flotación, para luego ser sometidos a procesos de fundición y refinación.
La producción de cobre tiene un proceso en etapas que inicia con la extracción de mineral desde mina, ya sea a cielo abierto o en forma subterránea, siendo la primera forma la más utilizada por cuestiones de escala y costos.
El proceso de obtención se divide en dos grandes vías: piro metalurgia por un lado, e hidrometalurgia por otro:
• El proceso piro metalúrgico consiste en separar aquellas partículas –previamente molidas- con mineral de aquellas que no lo contienen (también conocida como ganga) mediante un proceso físico llamado flotación; aquí se adhieren burbujas de aire haciendo flotar en la superficie el mineral, mientras que el estéril se deposita en el fondo de los recipientes. El concentrado aquí obtenido contiene un 30% en promedio de cobre. La siguiente etapa es la fundición para descartar elementos no deseados como el azufre, y obtener el cobre blíster, con una pureza del 99,9%, y para pasar directamente a la refinería con el producto final un cobre de 99,99% obtenido a fuego o por electrólisis
• La hidrometalurgia procesa exclusivamente minerales oxidados, y tiene la gran ventaja de evitar el proceso de fundición, con dos etapas bien marcadas como la lixiviación (LX) y la refinación por electro obtención (EW) para obtener cátodos; hay un proceso intermedio denominado SX –extracción por solventes- que logra una limpieza química de todo tipo de impurezas. La aplicación de ácido sulfúrico es la clave para la obtención de cobre en este proceso.
El agotamiento de yacimientos, la continuidad de bajas leyes minerales que implican mayores costos, la falta de descubrimiento de nuevos depósitos han sido impulsores para que los productores se especialicen cada vez más en la reducción de los costos a través de avances tecnológicos.
De todos los avances que han ocurrido en los últimos 30 o 40 años, el más destacado ha sido el desembarco del método de extracción por solventes –SX-, habilitando una mayor participación de los procesos hidrometalúrgicos para la obtención del metal rojo, con la gran ventaja de reducir el costo de extracción
Una gran porción de la actual producción mundial de cobre está representada por el cobre en cátodos (cerca de un 20%), con gran auge desde 1995-96.

Oferta y Demanda

Conformación de la Oferta
La región latinoamericana es el mayor productor mundial de cobre, con Chile y Perú en los dos primeros puestos (en el caso de Chile con una producción cercana a 5,5 MT). El país trasandino alberga no solo a la mayor mina de cobre del mundo –Escondida- sino también a otros grandes emprendimientos como Chuquicamata, Collahuasi, El Teniente, y Andina, todos en el Top 10.
Fuente: ICSG
En lo que respecta a Producción de Mina se puede observar la distribución según el siguiente detalle:

Fuente: ICSG
Los diez primeros países productores de cobre son Chile (5,5 MT), Perú, EE.UU., China, Indonesia, Australia, Federación Rusa, Zambia, Canadá y Polonia (0,5 MT).
Los especialistas estiman que los diez primeros productores mundiales de cobre (Codelco, Freeport, BHPBilliton, Xstrata, Anglo American, Rio Tinto, Southern Copper, Antofagasta, RAO Norilsk Nickel y KGHM Polska Miedz) lograrán una producción combinada de 8,7 MT para 2011.
Un paso más adelante, la capacidad de fundición a nivel internacional aumentó sustantivamente desde 12 MT en 1995 hasta 18 MT en 2010, particularmente por la gran capacidad de producción de las fundiciones asiáticas. Casi un 70% del cobre de fundición proviene de la denominada “fundición continua” o “flash smelting”; cerca de un 50% del resto responde a hornos de reverbero.
La “alimentación” primaria de una fundición de cobre es el concentrado, pero desde hace unos años se ha incorporado la chatarra o cobre reciclado a partir de métodos como la lixiviación.
La participación de Asia en la producción de cobre de fundición creció desde 4 MT hasta casi 8 MT en el mismo período señalado anteriormente, particularmente a la gran participación de China en el consumo de cobre; el continente americano decreció en dos décadas desde 4 MT hasta 3 MT.
Si se observa por país, dos gigantes asiáticos como China y Japón representan 3,5 MT y 1,5 MT; Chile está en el orden de 1,5 MT al igual que Japón. Independientemente de que el 50% de la capacidad de fundición se sitúa en Asia, hay tres fundiciones chilenas –Codelco Norte, Altonorte y El Teniente- y una peruana –Ilo- en el Top 10. Cada una de las fundiciones de cobre de los diez primeros puestos supera una capacidad de 0,4 MT, siendo la primera Guixi en China con 0,9 MT, que a su vez es la mayor refinería de cobre del mundo.

Fuente: ICSG

Conformación de la Demanda

El cobre tiene muchas aplicaciones, la mayoría conocidas desde hace mucho tiempo, mientras que otras son más recientes.
Luego que el cobre es refinado, el mismo es transformado en cables, tubos, plaquetas, polvo y otros formatos, para satisfacer distintas necesidades.
Fuente: ICSG
El desarrollo sostenido de economías como China e India, que en total concentran más de un 40% de la población mundial, ha cambiado el esquema de la industria minera desde hace más de una década, superando los tradicionales ciclos de alzas y bajas de esta industria.
China con un crecimiento promedio anual del PBI del 10,1% en la última década (9,2% per cápita) e India con un 6,5% (4,8% per cápita) implican un mejor estándar de vida y mayores ingresos se traducen en demanda de necesidades no satisfechas previamente. El país más poblado del planeta se está transformando abruptamente, con una fuerte transición de sus habitantes desde zonas rurales hacia centros urbanos.
La fuerte demanda está acorralando a la oferta: la producción está al límite, y no hay descubrimientos de grandes cuerpos mineralizados que lleguen a reemplazar a otros que están en agotamiento o directamente tienen que finalizar operaciones por costos. Las nuevas tecnologías permiten procesar mineral de muy baja ley (hasta 0,4%), que antes hubiera resultado antieconómico.

El caso de Argentina

Argentina posee solo una mina de cobre que es Bajo la Alumbrera (operada por Xstrata), con una producción promedio en el orden de las 180.000 toneladas anuales, permitiendo a nuestro país colocarse en el 17° puesto a nivel mundial.
Los proyectos cupríferos de Argentina en desarrollo son interesantes, localizados en la faja andina desde Salta hasta Mendoza, compartiendo sistemas mineralizados similares a los que se encuentran en Chile.
Con grandes inversiones, la puesta en marcha de Agua Rica (150.000 tons. – US$2.500 millones), El Pachón (280.000 tons. – US$4.000 millones), Los Azules (160.000 tons. – US$2.700 millones), y San Jorge (40.000 tons. – US$280 millones), implicaría que Argentina esté produciendo por encima de 600.000 toneladas de cobre en unos cinco años, ubicando a nuestro país en el Top 10.
La geología ha brindado a Argentina no solo la posibilidad de producir metales preciosos en gran escala, sino también metales no ferrosos como el cobre. En este caso, el metal rojo será un factor de suma relevancia para el desarrollo local de comunidades como Andalgalá, Barreal, Calingasta, Uspallata y zonas periféricas.

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